La fundación tiene activas 95 plazas residenciales en Madrid con apoyo al tratamiento de rehabilitación de pacientes drogodependientes con enfermedades siquiátricas y orgánicas asociadas. Buscamos que las personas adictas a las drogas y alcohol no sólo dejen de consumir, nuestro equipo multidisciplinar trabaja para que aprendan y puedan abordar la variedad de situaciones que la vida les presenta de forma equilibrada y satisfactoria.