La fundación tiene programas de trabajo con voluntarios para que estos niños puedan conformar su personalidad sin los
perjuicios que la cárcel les impone a través de actividades de ocio y tiempo
libre como salidas a la ciudad todos los domingos, campamentos de verano,
talleres dentro de prisión, salida trimestral con sus madres o celebración de
festividades dentro de prisión.